El diseño es prometedor: múltiples canales en un formato muy compacto, entradas combo XLR/jack, Bluetooth integrado, alimentación por powerbank… Ideal en teoría para aplicaciones móviles o eventos pequeños. Sin embargo, la calidad de audio no está a la altura.
El headroom es muy limitado: el preamp clipea con facilidad incluso con señales moderadas. La respuesta en agudos es poco natural y presenta una sibilancia excesiva en voces, incluso aplicando ecualización correctiva. Las reverbs incluidas tienden a enfatizar estos defectos, generando un resultado poco usable en entornos profesionales.
Lo adquirí como solución portátil para sets acústicos en dúo, pero tras probarlo en un evento decidí no volver a usarlo. Fue devuelto inmediatamente (como siempre, excelente atención por parte de Thomann).
No esperaba el rendimiento de un sistema como QSC TouchMix o Allen & Heath CQ18T, pero incluso frente a una Yamaha MG06 con un receptor Bluetooth externo, esta unidad queda muy por debajo en calidad sonora.