El pedal VOX VFS5 Footswitch tiene una construcción muy sólida y robusta, puedes pisar sin miedo. El cable para conectarlo al amplificador es lo suficientemente largo como para darte independencia, lo que ayuda si tocas en directo.
Desde el pedal controlas los efectos (activas o desactivas), pero no puedes cambiarlos, eso debes hacerlo desde el amplificador, un punto en contra.
Otra opción es utilizarlo como un banco de presets. Si programas tus propios presets, admite un máximo de ocho, para mí se queda corto. Lo peor es al cambiar de canal, hay un ligero retardo, se aprecia un chasquido y en directo tienes que tener mucho cuidado porque se nota. Este defecto es algo que deberían pulir los ingenieros de VOX porque resta prestaciones a la pedalera. En cuanto al precio es algo excesivo, deberían suministrarlo con el amplificador, como hacen otras marcas.